Estrés
Estrés: Cuando el cuerpo y la mente pierden el equilibrio.
El estrés, en su esencia, es una respuesta natural del organismo ante las exigencias del entorno. A menudo se le percibe como algo negativo, pero el estrés agudo puede ser una fuerza adaptativa que nos ayuda a enfrentar desafíos. Sin embargo, cuando se vuelve crónico, se convierte en una carga que afecta nuestra salud física y mental, deteriorando nuestra calidad de vida.
En terapia buscamos la causa subyacente del estrés, que a menudo está relacionada con la autoexigencia, el perfeccionismo o la sensación de que la vida es una carga.
La terapia se centra en cultivar la conciencia plena para soltar el control excesivo y aprender a vivir en el presente, conectando con la sabiduría del cuerpo y del alma para encontrar el equilibrio natural.
Algunas señales para identificar el estrés
El estrés se manifiesta de diversas maneras, afectando cuerpo, mente y emociones.
Si notas que estas señales persisten, es importante prestarles atención:
- Manifestaciones físicas: Dolores de cabeza frecuentes, tensión muscular (especialmente en el cuello y la espalda), problemas digestivos, fatiga crónica, y una mayor susceptibilidad a enfermedades.
- Manifestaciones emocionales: Sentimientos de irritabilidad, frustración, cambios de humor repentinos, sensación de agobio, y dificultad para relajarse.
- Manifestaciones conductuales: Alteraciones en el apetito (comer en exceso o no comer), problemas de sueño (insomnio o dormir demasiado), aislamiento social, y consumo excesivo de alcohol o tabaco.
- Manifestaciones cognitivas: Dificultad para concentrarse, problemas de memoria, pensamiento acelerado, y constante preocupación.
El estrés puede sentirse como un constante estado de alerta, una voz que te dice que siempre hay algo más por hacer, algo por lo que preocuparse. Te hace sentir agotado, irritable y desconectado, y puede que incluso te convenza de que esta es tu nueva normalidad. Pero quiero que sepas que hay una manera de recuperar tu calma.
El estrés crónico no es algo que debas normalizar. Es una señal de que tu cuerpo y tu mente han llegado a su límite. Y, a menudo, el primer paso para sanar no es hacer más, sino detenerse y buscar apoyo.
Trabaja el estrés a través de la terapia individual
Amplia disponibilidad
Pagos seguros 100% online
Completa privacidad
Escoges tu horario
Pagos seguros 100% online
Completa privacidad
Escoges tu horario
Pagos seguros 100% online
Completa privacidad
Escoges tu horario
Pagos seguros 100% online
Completa privacidad
Enfoque Terapéutico
Más allá de los factores desencadenantes como la presión laboral o los problemas personales, este enfoque sugiere que el estrés crónico puede estar arraigado en:
Vivir según las expectativas de otros en lugar de honrar nuestras propias necesidades y valores.
La tensión generada por la lucha interna entre lo que somos en esencia y la persona que “debemos” ser para encajar en el mundo.
El estrés surge cuando nos aferramos rígidamente a un resultado específico y no aceptamos la naturaleza cambiante de la vida.
Un flujo de energía bloqueado o desordenado, a menudo resultado de traumas no resueltos o de un estilo de vida que no nutre el alma.
El tratamiento del estrés lo enfoco en una sanación profunda que va más allá de la gestión de síntomas.
El objetivo es ayudar a la persona a reconectar con su centro y a cultivar una resiliencia que surge del interior.
Algunas de las técnicas que más me han funcionado con mis pacientes son:
Prácticas que ayudan a la persona a centrarse en el presente, a observar sus pensamientos sin identificarse con ellos y a reducir la reactividad.
Técnicas que liberan la tensión acumulada y restauran el flujo de energía vital, devolviendo la calma al sistema nervioso.
Acompañamiento para que el paciente redescubra sus valores y encuentre un sentido más profundo en su vida, lo cual actúa como un ancla en momentos de caos.
El uso de imágenes mentales para calmar la mente, sanar heridas emocionales y proyectar un estado de bienestar.
Reestructurar el inicio y final de cada día con una rutina de autocuidado.
Como psicóloga, mi trabajo es ayudarte a entender por qué tu sistema se siente tan abrumado. A través de la terapia, te ofrezco un espacio seguro para explorar las causas de tu estrés, sin juicios.
Juntos, podemos identificar los patrones que te mantienen atrapado y desarrollar herramientas prácticas y efectivas para que puedas responder a los desafíos de la vida sin perder tu equilibrio.
Si sientes que el estrés está controlando tu vida, es momento de hacer algo diferente. Te invito a iniciar este viaje para que puedas vivir con más paz, autenticidad y resiliencia.
El primer paso es difícil, pero estoy aquí para guiarte en cada etapa del camino.
